Lo esperaba en la esquina de un parque, de espaldas. Me abrazó por la cintura y sentí su dulce olor. "Hola princesa, hoy estás mas bonita que nunca" susurró. Me di la vuelta y ví esos grandes ojos cafés que se habían vuelto mi debilidad por casi ya un año. "Hola" alcancé a decir antes de no aguantar más y besarle, besarle como la primera vez...
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